La Estrategia Nacional REDD+ (ENAREDD+) busca contribuir a la mitigación de GEI y a transitar a una tasa de cero por ciento de pérdida del carbono en los ecosistemas forestales originales, planteando políticas, medidas y acciones que deberán ser incorporadas en instrumentos de planeación para el desarrollo sustentable (para mayor información consultar el sitio oficial de CONAFOR, 2015). Este documento representa un instrumento de política pública en materia de mitigación como uno de los componentes para atender las causas de deforestación que contribuyen al cambio climático.
Desde 2010, México ha realizado esfuerzos para la construcción participativa de la ENAREDD+. La Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) de México publicó en ese año el documento de Visión de México sobre REDD+: Hacia una estrategia nacional el cual contiene metas y definiciones clave que guían el desarrollo de la Estrategia y, a través del cual, se resalta la importancia de integrar políticas públicas que favorezcan el desarrollo rural sustentable, incorporando y reforzando el manejo comunitario de los bosques y la conservación de su biodiversidad.
En 2011 se elaboró el documento de “Elementos para el Diseño de la Estrategia Nacional REDD+ (ENAREDD+)” en el que se establecen las metas al 2020. Este documento siguió fortaleciéndose a partir de la retroalimentación en el CTC-REDD+, así como con los insumos y comentarios del GT-REDD+ de la CICC y se logró una nueva versión de la ENAREDD+ que se presentó en octubre del 2012 (borrador 1).
Durante el 2013 este borrador se sometió a un proceso de retroalimentación con los actores a través de las plataformas nacionales y estatales existentes como el CTC Nacional, los CTC estatales, el Grupo de Trabajo de la ENAREDD+ del CONAF, y el GT-REDD+ de la CICC. En julio de este mismo año se presentó una nueva versión de la ENAREDD+ (borrador 2) al cual se le incorporarán los comentarios y se le harán las modificaciones necesarias a fin de tener un instrumento incluyente e integral en 2014.
Se espera que para fin del año 2015, se presente la ENAREDD+ como parte de uno de los compromisos que México asumió ante el Banco Mundial en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) en París, así como ante el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF por sus siglas en inglés) en la Iniciativa de Reducción de Emisiones (IRE) de México.
En este mismo contexto, recientemente México presentó en marzo del año 2015, su Contribución Intencional Determinada Nacionalmente (Intended Nationally Determined Contribution o INDC por sus siglas en inglés) ante el Secretariado de la CMNUCC.
México reafirma su propósito de contribuir a que se alcance un Acuerdo Global en la COP 21 (Conferencia de las Partes de París) a realizarse en diciembre de este año en la ciudad de París, presentando sus compromisos de Mitigación y Adaptación para el período 2020-2030 en el INDC.
De manera no condicionada y cumpliendo con las indicaciones y prioridades de la Ley General de Cambio Climático, México se compromete voluntariamente a reducir en 25% la emisión de gases y compuestos de efecto invernadero (Comunicación del Gobierno de México).
Este compromiso incluye una reducción del 22% en las emisiones directas de bióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorocarbonados, con respecto a la línea base o el crecimiento tendencial de las actividades productivas, de servicios y urbanas que lo generan. Así como la reducción del 51% de emisiones de partículas negras de hollín, cuyo potencial de calentamiento global en el corto plazo puede ser hasta 3,200 veces superior al bióxido de carbono. Este contaminante de vida corta, denominado también carbono negro, es un compuesto de efecto invernadero que proviene principalmente de la quema incompleta de combustibles fósiles pesados y está asociado con la morbilidad y mortalidad causada por la contaminación atmosférica a nivel urbano, por lo que su reducción también tendrá importantes beneficios en materia de salud.
Esta reducción implica asimismo que México logrará desacoplar su crecimiento económico de la emisión de contaminantes de efecto invernadero como el bióxido de carbono, el cual pasará de 40 a 24 kgCO2e/1,000 pesos, esto es, una reducción del 40% en la intensidad de carbono del PIB.
Considerando estas premisas, se estima que México alcanzará un pico máximo de emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2026. De manera que se persiga así la descarbonización de su economía.
Esta reducción determinada voluntariamente se puede incrementar a 40% de llegarse a un Acuerdo Global en Paris que asegure el apoyo financiero a las acciones de mitigación de países en desarrollo y garantice una transferencia tecnológica estratégica, en los sectores con mayores tasas de emisión.
México ha incluido en sus compromisos al 2030 una componente de Adaptación cuya prioridad es proteger a la población de los fenómenos hidrometeorológicos extremos que se vinculan a los cambios de temperatura del planeta así como aumentar la resiliencia de la infraestructura estratégica del país y de los ecosistemas que albergan nuestra biodiversidad. Para ello, se establecen como metas más relevantes: aumentar la capacidad adaptativa de los 160 municipios más vulnerables del territorio nacional, establecer sistemas de alerta temprana y gestión de riesgo en todos los órdenes de gobierno y alcanzar una tasa cero de deforestación.
Con estas acciones México, siendo el primer país en desarrollo que anuncia compromisos voluntarios de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, suma su compromiso a lograr un nuevo acuerdo en París a finales de este año que logre mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, y exhorta a la comunidad internacional, tanto países desarrollados como países en desarrollo, a sumarse con sus contribuciones al esfuerzo global por lograr acciones que detengan el cambio climático.
Para mayor información visite la página del CONAFOR.
Estrategia Nacional REDD+ (ENAREDD+)