El calentamiento progresivo de la temperatura media de la atmósfera de la Tierra, no hace referencia a un cambio del clima, ni a un cambio en las características del clima, sino a un acercamiento a umbrales de temperatura, humedad, precipitaciones y radiación solar que pueden hacer cambiar el clima, por medio del efecto de tipo invernadero.
Este se refiere al aumento de temperatura en todo el planeta. Grupos de expertos en diversos países (IPCC) han concluido que es innegable que la temperatura media de continentes y océanos ha aumentado en el último siglo, por lo menos 0.5 OC.
Las causas han sido el aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) por la quema de combustibles fósiles como el carbón y sobre todo el petróleo.
La siguiente gráfica da cuenta de este aumento en los últimos dos milenios. Se puede distinguir que el aumento drástico de temperatura.
Las condiciones que han contribuido para que se establezca un cambio climático, sobre todo por el aumento en las concentraciones de dióxido de carbono, metano, oxido nitroso y demás GEI a nivel global.
También se tiene evidencias de las variaciones de temperaturas durante miles de años. Esto se ha podido constatar por las variaciones en las concentraciones de GEI (dióxido de carbono y metano) en burbujas de aire atrapado en núcleos de hielo. Por ejemplo los núcleos de hielo extraídos en Vostok en la Antártida como se puede apreciar en la gráfica siguiente.
El aumento más reciente en las concentraciones de GEI comenzó a partir de la revolución industrial en Europa a mediados del siglo XVIII.
Por ejemplo, en el siglo XVIII la concentración de CO2 era de 270 ppm en la actualidad es de 385 ppm.
Se calcula que para el 2050 será de 720 ppm es por lo tanto que al aumentar la concentración de un gas de invernadero, aumenta el calor retenido por la radiación solar.
Es un hecho que los climas locales, como son los de las ciudades han cambiado desde su establecimiento.
Los grandes avances han propiciado el consumo de una muy considerable cantidad de combustibles fósiles (carbono fósil y petróleo) como fuentes de energía.
Información generada por: Dr. Roger Orellana Lanza, Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY)