Es la intervención antropogénica para reducir las fuentes o mejorar la captura o secuestro de gases de efecto invernadero (GEI). Conlleva opciones físicas, químicas y biológicas, así como de geoingeniería.
Para emprender medidas de mitigación hay que considerar que el cambio climático es un problema con características exclusivas:
Es mundial, dura mucho (varios siglos) y comprende complejas interacciones entre procesos climáticos, ambientales, económicos, políticos, institucionales, sociales y tecnológicos.
Las posibilidades de mitigación son de múltiples dimensiones:
No hay una sola vía para que las emisiones sean bajas en el futuro y los países y las regiones habrán de elegir la suya propia.
La mayoría de los resultados de los modelos indican que con las opciones tecnológicas conocidas se puede lograr una amplia gama de niveles de estabilización de CO2 en la atmósfera, como 550 ppmv, 450 ppmv o menos, en los próximos 100 años o más, pero para aplicarlas serían indispensables cambios socioeconómicos o institucionales asociados.
La mitigación del cambio climático puede resultar afectada por políticas y tendencias socioeconómicas de carácter general, como las relativas a desarrollo, sostenibilidad y equidad, y repercutir en ellas.
Las políticas de mitigación del clima y el cambio climático pueden fomentar el desarrollo sostenible cuando corresponden a esos objetivos generales de la sociedad.
Las respuestas nacionales al cambio climático pueden ser más eficaces si se aplican como una serie de instrumentos de política para limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Algunas fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero pueden limitarse con un costo social neto negativo o sin él, en la medida en que con las políticas se puedan explotar oportunidades útiles en todo caso.
Algunas acciones de mitigación pueden producir grandes beneficios en esferas ajenas al cambio climático por ejemplo, pueden:
Los sectores en los que se pueden realizar acciones de mitigación son muchos:
La mitigación se puede considerar en diferentes momentos:
Para todas las personas, la mitigación implica una toma de conciencia.
En la mitigación biológica pueden utilizarse tres estrategias:
Los bosques, las tierras agrícolas y otros ecosistemas terrestres ofrecen considerables posibilidades de mitigación de carbono.
Aunque no necesariamente permanentes, con la conservación y el secuestro de carbono, se puede disponer de tiempo para desarrollar y aplicar más otras opciones.
Las acciones coordinadas entre países y sectores pueden ayudar a reducir los costos de mitigación, abordar preocupaciones de competitividad, conflictos potenciales con reglas sobre el comercio internacional y fugas de carbono.
Un grupo de países que desee limitar sus emisiones colectivas de gases de efecto invernadero (GEI) puede convenir en aplicar instrumentos internacionales debidamente concebidos
De acuerdo con el tipo de mitigación, los escenarios se clasifican en cuatro categorías:
Todos los escenarios examinados incluyen emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía; algunos escenarios también incluyen emisiones de CO2 resultantes de cambios en el uso de la tierra y de procesos industriales y de otros GEI importantes.
Información generada por: Dr. Roger Orellana Lanza, Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY)