La Península de Yucatán forma parte del segundo macizo forestal más grande del Continente Americano después del Amazonas, contiene sitios de importancia internacional para la conservación de aves, ecosistemas costeros e importantes áreas naturales protegidas, por lo cual su conservación representa preservar gran parte de la riqueza biológica de México y el mundo. Por tal motivo los gobiernos de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo signaron un acuerdo general de coordinación donde se acordó llevar a cabo las acciones para reducir la deforestación y degradación forestal y preservar la biodiversidad de la región.
Con la finalidad de integrar territorialmente actividades de reconversión productiva con las de conservación y manejo sustentable, se definieron en conjunto con el gobierno de la república, Áreas Tempranas cuyo objetivo es realizar las primeras acciones encaminadas para revertir la tendencia de los cambios de uso de suelo manteniendo los servicios ambientales para mejorar el bienestar de las comunidades.
En la actualidad se trabaja en las siguientes regiones:
En conjunto con la federación, los tres estados de la Península de Yucatán, llevan a cabo el desarrollo de una estrategia conjunta para reducir las emisiones por deforestación y degradación forestal (REDD+).
Dentro de esta ATREDD+ la Comisión Nacional Forestal y la CONABIO en coordinación con los Gobiernos de la Península llevan a cabo el Programa Especial Península de Yucatán (PEPY) desde el año 2012, cuyo objetivo es atender la problemática de la disminución de la superficie forestal de la región de la Península de Yucatán. Permitirá integrar las actividades de reconversión productiva con las de conservación y manejo sustentable en las comunidades forestales e impulsar el Desarrollo Rural Sustentable que permita atender la degradación de los ecosistemas forestales, revertir la tendencia del cambio de uso de suelo forestal y con esto contribuir a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región.